La Policía Local de Cartagena va a aplicar mano dura a conductores y peatones para frenar la oleada de atropellos de este año, que ha causado cuatro muertos y tuvo el último episodio grave la semana pasada cuando una mujer fue arrollada en el paso de cebra que cruzaba junto a su hijo de cuatro años camino del colegio de éste. En el caso de los conductores, quienes no respeten los pasos de cebra al no detener su vehículo para ceder la preferencia a los viandantes recibirán multas de doscientos euros; y en el caso de los peatones, quienes crucen la calle fuera de las zonas habilitadas para ello tendrán que pagar sanciones de cien euros.
Así lo anunció ayer a ‘La Verdad’ el director general de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos Nieto, con motivo de la puesta en marcha de la campaña de vigilancia y concienciación ‘Peatón seguro’. Ayer, agentes de la sección de Tráfico montaron controles en distintas zonas de la ciudad, entre ellas la intersección de Jorge Juan con Juan Fernández. Aunque los policías se limitaron a detectar irregularidades e informar a los infractores de que habían sido sorprendidos, Nieto anunció que el Ayuntamiento tiene el firme propósito de «hacer todo lo necesario» para que se reduzca el número de accidentes.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Mariano García, ha dado la orden de «invertir lo que haga falta para combatir este problema de seguridad del tráfico», tanto con campañas de concienciación como con medidas de refuerzo de la seguridad viaria. Entre éstas, figuran el repintado de pasos de peatones con más frecuencia, la instalación de bombillas intermitentes tipo led como las colocadas en la calle Ramón y Cajal o la colocación de señales verticales luminosas como las de Pintor Portela.
«Estamos dispuestos a poner una cámara en cada cruce, si es necesario», dijo Carlos Nieto en relación con un sistema especial de detección de irregularidades que funciona en ciudades como Benidorm (Alicante) o Madrid. De forma similar a los radares de las autovías o los helicópteros de la Dirección General de Tráfico, esas videocámaras registrarían las conductas irregulares de conductores que se salten los pasos de cebra o de los peatones que crucen por ejemplo una avenida por la mediana.
Una víctima en la UCI
Por ahora, el Ayuntamiento ha descartado rebajar a 30 kilómetros por hora el límite de velocidad en determinadas calles de la ciudad, al estilo de algunas semipeatonales del casco histórico, porque considera que esa medida no ha resultado todo lo efectiva que se esperaba en ciudades como Barcelona.
Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana han fijado como criterio esperar a la recomendación de la Federación Española de Municipios y Provincias, que está llevando a cabo un estudio sobre las rebajas de velocidad en las urbes.
Asimismo, tampoco instalarán reductores de velocidad o resaltes en la ciudad. El Ayuntamiento argumenta que no se recoge esa posibilidad en la normativa aprobada por el Ministerio de Fomento para homogeneizar los ‘guardamuertos’ de todo el país, y que la efectividad sería escasa porque los nuevos resalten tienen poco grosor.
Por ahora, está previsto que la campaña de control de los pasos de cebra se lleve a cabo una semana al mes, aunque la periodicidad puede aumentar en función de cómo evolucione el número de accidentes y su gravedad. El Ayuntamiento ha recordado que la posibilidad de aplicar esta vigilancia especial está recogida en el Plan Municipal de Seguridad Vial.
En esta ocasión, constará de dos fases. La primera consistirá en el control policial de aquellos pasos de peatones donde no hay semáforos, con el fin de que los conductores respeten la preferencia de los peatones que necesiten cruzar la calzada. La segunda se centrará en comprobar que la señalización vertical y horizontal de los pasos está en perfecto estado y que los peatones cruzan la calzada por los lugares indicados.
Los controles se localizarán en los pasos que registran un mayor tránsito de vehículos y de peatones, y en aquellos con mayor siniestralidad.
Tampoco la hubo respecto al número de siniestros en lo que va de año, de entre los cuales el que ha colmado la paciencia municipal y ha llevado a la Policía a considerar aconsejable esta campaña es el de la mujer de 39 años que el lunes de la semana pasada fue arrollada en un paso de cebra de la calle Menéndez Pelayo cuando llevaba en una silleta a su hijo al colegio de la Casa del Niño. Milagrosamente, el menor salió ileso, pero su madre continuaba ayer ingresada en la UCI del hospital Santa Lucía en estado estable.
Accidentes mortales
El número de atropellos y muertos aumentó en 2010 por primera vez en cuatro años. Hubo 122 y tres víctimas mortales, frente a los 105 y una víctima fallecida en 2009.
vía Multas de 200 euros a conductores y 100 a peatones para frenar la ola de atropellos. La Verdad.