España se deja empatar en el último suspiro

Ander Herrera conduce el balón junto al inglés Henderson. | Efe

Agrio debut de la selección española sub 21 frente a Inglaterra en el duelo directo pertenenciente al grupo B del europeo que se disputa en Dinamarca (1-1). Empate que sabe a poco, no porque los chicos de Milla deslumbraran, sino por el simple hecho de haber ido por delante en el marcador desde el minuto 14 hasta prácticamente el final. España se ve obligada a ganar en el próximo partido frente a la República Checa si no quiere ver cómo se complica su objetivo de participar en los Juegos Olímpicos de Londres.

Dos goles ilegales pusieron un poco de emoción a un encuentro en el que faltó profundidad, sobre todo por parte de ‘la rojita’ aunque disfrutaran de momentos brillantes en cuanto al fútbol de toque que se les exige.

El gol de España llegó en el mejor momento posible, pues Inglaterra estaba siendo dueño de la posesión y de las ocasiones. Una jugada a balón parado en el minuto 14 en forma de córner le valió para adelantarse en el marcador. Thiago Alcántara, elegido mejor jugador del partido, pero que no estuvo tan efectivo como brillante, botó el balón para que Javi Martínez peinara al segundo palo donde Ander Herrera esperaba para empujar el balón al fondo de la red. Lo hizo con la mano, pegada a la cabeza, pero ningún jugador inglés protestó la acción.

El empate llegó en el último suspiro, a tres minutos del final, con la selección española ya en el vesturario. El árbitro compensó, inconscientemente, el error del primer gol, y dejó seguir a Welbeck que recibía un buen pase de Walker en fuera de juego, para batir por bajo a De Gea ante la pasividad de la zaga española.

No hubo más. La falta de efectividad en ambos equipos estuvo presente en todo el partido y, de no ser por dos errores arbitrales, el partido hubiera acabado a cero. España se encontró con varios problemas.

La necesidad de un ‘9’, que no se solucionó con la entrada de Bojan por Jeffren, y la solidez en el centro del campo sobre todo en la creación, pues las pérdidas de balón fueron clave para que los ingleses tuvieran sus ocasiones. No obstante, la entrada de Parejo por Adrián, que no tuvo su mejor día, provocó que España disfrutara de sus mejores minutos en cuanto a fútbol y profundidad.

Lo mejor de Inglaterra llegó por las bandas, fieles también a su estilo de la absoluta, por medio de dos puñales, Walker y Bertrand, que fueron los mejores de los de Pierce. De las botas del primero llegó su gol tras una gran internada con pase al hueco incluído.

Tanto España como Inglaterra quedan a expensas de sus resultados contra la República Checa, selección favorita de Milla y Pierce, que consiguió la victoria por 2-1 frente a Ucrania liderando el grupo B en la primera jornada.

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