Hay que tener cuidado al calentar un vaso de agua en el microondas porque puede explotar y quemarte ¿es verdad?
Pues sí, hay que tener mucho cuidado a la hora de calentar un vaso de agua en el microondas, porque al sacarlo puede hervir de manera explosiva, produciendo graves quemaduras.
La particularidad de calentar agua en microondas es que este funciona
emitiendo ondas electromagnéticas, del mismo tipo que las de la luz pero de más baja frecuencia, que hacen vibrar todas las moléculas de agua (las calientan) pero no las del recipiente que la contiene. Así pues, si antes el recipiente calentaba al agua, ahora sucede al revés, las moléculas de agua se calientan y las paredes del recipiente no. Sucede entonces algo curioso, el agua que no está en contacto con las paredes se va calentando y, si no contiene partículas en suspensión que le proporcionen miniburbujas que hagan de semilla para la conversión en vapor, su temperatura continúa subiendo por encima de los 100 grados centígrados (esto es fácil de conseguir con agua destilada o recalentada). El agua que se mantiene líquida por encima de los 100 grados decimos que está “sobrecalentada”. En cambio, las moléculas de agua que están en contacto con las paredes del recipiente se calientan más lentamente porque una parte de su energía se pierde elevando la temperatura del recipiente que está más frío. Así pues, en las zonas que es donde hay más semillas, en las imperfecciones de las paredes del recipiente, es precisamente donde la temperatura del agua alcanza su temperatura de ebullición más tarde.
Lo normal es que, a pesar de todo, el número de semillas en suspensión sea suficiente como para que el agua comience a hervir y el movimiento que producen las burbujas basta para remover el líquido conseguir un hervor sin problemas. Sin embargo hay veces que no.
El peligro
El peligro surge cuando calentamos agua es muy pura (no es recomendable poner agua destilada en el microondas), cuando utilizamos recipientes muy lisos, libres de imperfecciones (un vaso de vidrio o una taza de cerámica vitrificada nuevos), o bien cuando hemos calentado el agua una vez hasta hacerla hervir, por lo que muchas de las semillas han desaparecido, y posteriormente la volvemos a calentar de nuevo. En estos casos, hay pocas semillas en el líquido y el agua al no encontrar la forma de disipar su energía convirtiéndose en vapor puede alcanzar temperaturas muy por encima de los 100 grados, a presión normal. El agua estará sobrecalentada y lo malo es que desde fuera no hay forma de saberlo. El agua en esas condiciones es como una bomba dispuesta a estallar en cualquier momento.
Si en ese momento una persona saca el vaso o la taza del microondas e introduce en el agua una cuchara, un terrón de azúcar o una moneda, se produce una explosión de agua y gas hirviendo que puede salpicar al desafortunado y producirle quemaduras si no está protegido.
En el interior del microondas como hemos dicho, las paredes del recipiente se calientan más lentamente que el interior del líquido y puede suceder que cuando las pequeñas burbujas adheridas a las paredes alcanzan su temperatura crítica para crecer, el agua del interior ya la habrá sobrepasado, la burbuja comenzará su expansión y al estar rodeada de agua sobrecalentada sufrirá un brusco aumento de volumen que produce la explosión. Lo normal es que esto suceda en el interior del horno de microondas y al abrirlo nos encontremos con que el líquido se ha derramado sin causa aparente. Sin embargo, si justo en ese instante abrimos la puerta y tocamos la taza, estamos expuestos a sufrir un accidente.
Por suerte lo normal es que los recipientes y el agua tengan impurezas suficientes como para que no suceda la explosión pero, a veces, muy raramente para suerte nuestra, ocurre. Así pues tengan cuidado al poner agua a calentar en el microondas, no la calienten demasiado, no calienten agua que ya ha sido calentada antes y, si dudan, déjenla reposar un minuto, protéjanse las manos con unos guantes de cocina y separen el recipiente de los cara, por si las moscas.
Y, sobretodo, cuidado con los niños, explíquenles lo que puede suceder para que aprendan ciencia y eviten accidentes.
via .cienciaes.com