Hasta 15.000 personas se echaron ayer a la calle en una gran marea humana en defensa del hospital Santa María del Rosell y de la sanidad pública.
Desde la plaza del Ayuntamiento hasta la puerta principal del hospital del Paseo, los manifestantes no cesaron de gritar e incluso hicieron varias olas a lo largo de la protesta, que se prolongó casi dos horas ya que en la puerta del Rosell, María José Marín, una auxiliar del centro sanitario leyó un manifiesto de la plataforma en Defensa de la Sanidad Pública.«Quitarle las tijeras a la consejera», «¿dónde está la alcaldesa, la alcaldesa donde está?», «este hospital no se va a cerrar», «consejera dimisión», «Palacios escucha el pueblo está en la lucha», «más hospital y menos aeropuerto» y «a ti que estás mirando, también te están robando», fueron algunas de las frases que los manifestantes estuvieron gritando durante todo el recorrido en una de las manifestaciones más multitudinarias que se recuerdan en los últimos años en la ciudad de Cartagena.
«La última así de gorda fue en la última legislatura de Aznar en contra de la guerra de Irak», señaló un abuelo, que sujetándo un bastón participó en la protesta. La movilización de los sanitarios y las redes sociales reunieron a miles de personas.Cuando comenzaron el recorrido tras una pancarta en la que se podía leer Salvemos el Rosell.
Por una sanidad pública y de calidad, los manifestantes eran unos siete mil, pero conforme llegaron al paseo de Alfonso XIII se les fueron uniendo decenas y decenas de personas hasta el punto de que uno de los participantes que grabó la protesta comentó: «Han tardado casi 15 minutos en pasar. Es incréible».
La Policía Nacional cifró la protesta entre 6.000 y 7.000 personas, mientras que la Plataforma por la Sanidad hablaba de 20.000 personas. Acostumbrados ya a participar en varias movilizaciones desde que comenzó la crisis, los miembros de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública reconocieron la respuesta del pueblo de Cartagena.
Muchos ciudadanos aguardaban la llegada de los manifestantes en las proximidades del centro sanitario para unirse a la protesta.
«Esto es sólo el principio», señalaron mientras la auxilar leía el manifiesto en la puerta del Rosell.
«El lunes hay que ir a la plaza del Ayuntamiento, mientras el Gobierno está en el pleno», apuntaron. Entre aplausos y vítores, la enfermera hizo público el sentir del colectivo.
«Defendemos una sanidad pública, de calidad, universal y gratuita. Esa sanidad que tanto nos ha costado y que ha sido la envidia de todo el mundo, es la herencia más preciada para las generaciones venideras. Quieren atacar algo que es nuestro y dejar sin puerta de Urgencias a este hospital tan querido, patrimonio de todos los cartageneros. Vaciarlo de contenido y convertirlo en un ambulatorio», dijo antes de que una lluvia de aplausos la obligase a interrumpir su lectura.
La marea blanca terminó abrazándo el hospital del Rosell para mostrar el apego de Cartagena a al centro del Paseo y por la defensa de la sanidad pública.