«La idea de homenajear a los participantes en las procesiones con una estatua surgió del californio Luis Linares Botella«
El monumento al Procesionista es un grupo escultórico de bronce de Manuel Ardil Pagán expuesto en la plaza de San Sebastián de Cartagena, en la confluencia de las calles Aire, Honda, Jara, Mayor, Puerta de Murcia y Villamartín.
La obra muestra en tamaño natural a un adulto con dos niños vestidos de nazarenos, populares personajes de la Semana Santa local.
Fue inaugurado el 16 de febrero Miércoles de Ceniza de 1983, siendo alcalde Enrique Escudero de Castro.
Inicialmente se encontraba en la Plaza de España, de donde fue trasladada a finales de los años 1990.
La idea de homenajear a los participantes en las procesiones con una estatua surgió del californio Luis Linares Botella, que llevaba años reclamándola. Se formó una comisión presidida por el futuro alcalde Antonio Vallejo Alberola, y en la que estaban representadas las cuatro cofradías de Cartagena. Finalmente se escogió el boceto que realizó el pintor Rafael Puch López, y fue realizado por Ardil Pagán.