¿Es peligroso rellenar las botellas de agua?
¿Por qué las botellas de plástico llevan en su pegatina la recomendación “no rellenar”? ¿Es puro marketing o existe un riesgo probado para nuestra salud?
- ¿Es peligroso rellenar las botellas de agua?
Rellenar y reutilizar las botellas de plástico vacías es un buen gesto a favor del medio ambiente, pero podría no serlo tanto para nuestro organismo. Diversos estudios aseguran que su uso repetido podría favorecer incluso la aparición de algunos tipos de cáncer.
Sin embargo, ni todas las botellas están fabricadas con el mismo material, ni todos los materiales repercuten de la misma forma sobre nuestra salud.
El componente que desató la alerta, hace algo más de dos años, fue el Bisfenol (BPA), un producto químico sintético presente en ciertos biberones, vajillas y tazas de plástico duro, pero no en las botellas de agua o refresco.
Según más de 130 estudios, revisados por el Environment California Research & Policy Center, el BPA estaría implicado en la aparición de los cánceres de pecho y útero, aumentaría las probabilidades de aborto, y tendría relación con la disminución de los niveles de testosterona.
La mayoría de los expertos coincide en que la cantidad de BPA que puede filtrarse a los alimentos y bebidas es mínima, pero la UE decidió en 2010 prohibir la comercialización de los biberones que incluyeran este componente en su fabricación.
Un material que sí está presente en muchas botellas de agua y refrescos es el tereftalato de polietilen, que podría ceder al agua ciertos compuestos tóxicos como el antimonio, pero en cantidades que no suponen un riesgo para la salud. Su presencia aumenta si el líquido permanece demasiado tiempo en la botella y si se reutiliza de manera repetida, debido al deterioro del plástico.
A todo esto se le añade que, cuando abrimos una botella, existe riesgo de que su interior se contamine y aparezcan bacterias y hongos. La presencia de agua y la temperatura favorece su presencia, especialmente en recipientes plásticos con arrugas o recovecos. Para evitarlo, bastaría con lavar la botella con agua y jabón antes de rellenarla, pero no es algo a lo que estemos acostumbrados.
Lo ideal es sustituir las botellas de plástico por otras de vidrio reutilizables. Pero, como parece difícil llevárnoslas al gimnasio o al trabajo, las metálicas ligeras parecen una buena elección fuera de casa.
vía ANTENA 3 TV