La hostelería quiere trasnochar.El sector no teme una recesión o que haya cierres a corto plazo y confía en que el turismo permita capear la crisis económica .
Un horario de apertura más amplio, unas garantías de funcionamiento que no se cambien y una regulación y un control claro sobre las terrazas, cuyo crecimiento en los últimos 16 meses ha sido considerable, a raíz de la ley antitabaco y el turismo. Estos son los ejes en los que el sector hostelero, relacionado sobre todo con la actividad nocturna, fija sus prioridades para tener un marco adecuado para funcionar.El sector ha experimentado, en el último año, una gran eclosión, con la apertura de una docena de nuevos locales, solo en el casco antiguo de Cartagena. Y la aparición de autorización de terrazas permanentes supera ya las 70 en ese mismo plazo en todo el Casco Urbano.
El Ayuntamiento ha tenido que ponerse las pilas para actualizar la reglamentación de ocupación de superficie y hacerla cumplir. El objetivo es conjugar los intereses de los vecinos con los de los hosteleros y sus clientesPero el sector que siempre va por delante, tiene sus propias preocupaciones. Representantes de toda la Región le hicieron notar al consejero de Turismo, Pedro Alberto Cruz, que era necesario aumentar hasta las cuatro de la mañana los horarios de apertura de los pubs y hasta las siete los de las discotecas.Los responsables de Míster Witt, Luis Soler, de La Catedral; Pablo Cerezuela y de Tomillo 15, Alicia Munuera coincidieron en reivindicar mayor libertad de horarios «para que cada negocio se organice como quiera», según explicó el segundo de ellos. Esa libertad no debe estar reñida con la regulación, según Cerezuela. «De hecho, es bueno que haya una normativa que se cumpla en relación a las terrazas hosteleras. Deben ir equipadas, no solo con las sillas y mesas adecuadas, sino también regirse por un orden que evite que se desparramen botellas por el suelo o que los clientes tiren las colillas porque no hay ceniceros suficientes», indicó.La Ley Antitabaco fue, en 2011, uno de los grandes acicates para la aparición de tantos veladores en negocios de hostelería. Su regulación ha traído de cabeza al Ayuntamiento. Y en negocios como Tomillo 15 quieren que se les aclare «cómo se va a funcionar a partir de ahora», según Alicia Munuera. «El pasado viernes se nos obligó a cerrar antes que otras veces y no sabemos por qué», añadió.